Los retos de seguridad de las empresas frente la generación masiva de datos

La fuga de datos a través de un incidente relacionado con la seguridad es una amenaza que debemos prever y a la que es necesario que nos anticipemos. ¿Por qué? Porque, en la actualidad, cada segundo se genera y se recoge una enorme cantidad de información y, cada año, ese volumen va en aumento especialmente desde la explosión de las redes sociales. Según Eric Schimidt, presidente ejecutivo de Google, hasta 2003 la humanidad había generado cinco exabytes de información a lo largo de toda su historia. Cuatro años más tarde esa cifra se había incrementado hasta los 281 exabytes y en 2011 alcanzamos los 1.800 exabytes. Una cifra ampliamente superada hoy en día. Y es que según diferentes expertos se espera que para el 2020, se produzcan 1.7 MB de datos cada segundo por cada persona en el mundo.

No hay duda de que la información es poder y tenerla se convertirá, en menos de un lustro, en una de las actividades económicas más relevantes. Por eso, es necesario que abordemos los diferentes retos de las empresas frente a la generación masiva de datos.

Entre esos retos hay que hablar de encontrar soluciones rápidas de almacenamiento de datos, de generar copias de seguridad de forma continuada, monitorizar la progresión de esa información y repartir la carga de trabajo. Todo esto permitirá que, en caso de fallo o ataque, se pueda volver al estado inicial casi sin esfuerzo.

Por otro lado, no podemos obviar la complejidad de las cargas de trabajo y que eso supone encontrar a profesionales especializados en el manejo de datos, tal y como analizaba Sara Bieger, consejera independiente AXA, socia directora de Altopartners – executive search España y vicepresidenta de La Chambre en su artículo de opinión ‘El responsable de ciberseguridad: ni James Bond ni Terminator, ¿cómo deben ser los profesionales que nos ayuden en esta tarea?’ publicado en la web de la Cámara.

Las empresas que manejan datos de clientes, trabajadores o proveedores están expuestas a sufrir un ciberataque. Por ello, a continuación dejamos una serie de consejos para que sea más sencillo evitar la fuga de datos en el ámbito empresarial.

En primer lugar, es necesario saber qué tipo de información manejamos. De este modo, la podremos clasificar y tratar con un criterio unificado en todos los departamentos, para determinar su grado de seguridad y lo que puede suponer la fuga de esos datos.

Para poder hacerlo, debemos mantener o establecer una serie de políticas y procedimientos, buena comunicación y una clara delimitación de competencias y responsables. También tenemos que utilizar las herramientas tecnológicas que estén a nuestro alcance, tanto software como hardware.

No hay que olvidar tampoco la necesidad de alinearnos con los estándares de seguridad internacional para gestionarla. De este modo, se reduce el riesgo de que sucedan incidentes.

Realizar procesos seguros para la eliminación de datos es fundamental y será necesario tratar los medios de almacenamiento correctamente antes de que sean reutilizados.

Lamentablemente, el hecho de seguir estos consejos no quiere decir que estemos a salvo de ciberataques, aunque sí estaremos mucho más protegidos. Debemos aceptar y comprender la actualidad en la que hay una generación masiva de datos y, como empresarios, debemos elaborar un plan adecuado a nuestra realidad y tomar las medidas necesarias para reducir al mínimo la posibilidad de error. Contar con empresas y profesionales especializados en la materia será clave para evitar, en la medida de lo posible, cualquier incidente y dar mayor tranquilidad a nuestros clientes.