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El reto Generacional: responsabilizarme vs. Echar la culpa

¿Por qué ahora nos preocupa tanto este reto generacional? ¿Qué paso, generaciones atrás, para que esto no fuera un tema candente? ¿Ha habido otros retos generacionales en el pasado?

Para nosotros, la respuesta a esta última pregunta es SI, sin duda.

Lo que pasa es que ahora una variable de la ecuación ha cambiado: La velocidad del cambio y nuestra percepción del tiempo.

Es el tiempo de la transición del cambio el factor clave del fracaso de muchos de los cambios que abordamos hoy en día y en el futuro.

El pasado 20 de mayo en la Cámara Franco-Española, un grupo de managers estuvimos compartiendo y debatiendo las claves para una buena interrelación entre generaciones que se solapan en el tiempo como las tejas. Estas tejas solapadas permite que “no halla goteras”, que “que una teja se apoye sobre otra”, que “el agua fluya sin tapones”, y que “el tejado sea un ejemplo de trabajo en equipo”.

Cuales son algunos de los hechos que constatamos:

• Hoy en día conviven 4 generaciones distintas en las empresas (BB,X,Y,Z).
• Cada nueva generación tarda menos en evolucionar y dar paso a una nueva.
• Cada generación tiene puntos fuertes y trampas en las que cae.
• Los seres humanos tendemos a encasillar a las personas dentro de grupos, y por tanto es fácil caer en pre-juicios.
• En contraposición a nuestros prejuicios, cada persona es única y puede mostrar algunos comportamientos asociados a distintas generaciones.

Después de casi 50 años ayudando a las personas a reta sus “mindsets” para que puedan después cambiar su comportamiento, constatamos sin lugar a dudas que este proceso de “cambiar mi forma de pensar”, es vital para poder potenciar los puntos fuertes de la otra generación que convive conmigo y, aceptar sus trampas naturales para poder compensarlas. Este proceso nos ayudara a no solo enfocarnos en las trampas, lo que hace mal el otro (en esto somos expertos los seres humanos), si no a fijarnos primero en los puntos fuertes de esas personas/generaciones que muchas veces son el origen de la trampa.

Algunas claves:

• Tener en cuenta a cada individuo.
• Tomar verdadera responsabilidad de la ejemplaridad de mi comportamiento a la hora de interactuar con otra generación.
• Atreverme a ser motor de cambio y evolución (mantener y felicitar comportamientos que añaden valor y dejar de hacer los que no).
• Romper el Molde Generacional de tu generación y tus comportamientos, y responderte a dos preguntas:
  • ¿Qué voy a mantener yo de mi generación y que es un punto fuerte?
  • ¿Qué voy a cambiar yo hoy de mi generación y que es una trampa?
• Pasar de mis buenas ideas/intenciones a la acción: Responsabilizarme vs. Culpar de lo que no funciona.