Nuestra visión sobre
España, mercado clave como destino de inversión
La evolución de la economía española en los últimos años después de la crisis ha hecho que el país se posicione como un destino de inversión clave en el mercado europeo. De hecho, el valor de la marca de España por la sociedad de evaluación internacional 'Brand Finance' ha llegado hasta los 1,6 billones de dólares, alcanzando la posición número 12 a nivel mundial.
Nos encontramos ante un mercado con amplias posibilidades y es que España representa un mercado potencial de 47 millones de consumidores, lo que le convierte en uno de los países con más población de la Unión Europea. De hecho, las previsiones indican que esta cifra continuará en aumento en las próximas décadas gracias a la inmigración, principalmente procedente de América Latina y Marruecos. Según el Instituto Español de Estadística, el país debería contar en 2032 con 49 millones de habitantes, siendo uno de los pocos países de Europa que mantendrá un crecimiento de la población al alza.
Sin embargo, no solo es el quinto país por población sino que además es la quinta economía de Europa solo superado por Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, con un PIB de 1.208.000 millones de euros. Pese a la crisis de 2008, en la que España se vió fuertemente afectada, el país ha vuelto al crecimiento económico entrando en una fase de recuperación caracterizada por una tasa de crecimiento del PIB superior a la de Alemania, el Reino Unido, Francia e Italia. Según las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se espera que España siga siendo el líder en términos de crecimiento económico en 2019 y 2020.
Otras cifras que aumentan su atractivo son las referidas al turismo. Según datos de la Oficina Mundial del Turismo, España es el segundo país más visitado del mundo después de Francia con 82,6 millones de turistas. Y repite como segundo a nivel internacional en términos de ingresos por turismo con 68 mil millones de dólares, solo detrás de los Estados Unidos.
“España ha experimentado desde 2014, el país un sólido crecimiento, acompañado de una consolidación de las cuentas públicas y el sistema bancario. Como resultado, las perspectivas económicas de España son positivas. Las previsiones de crecimiento del PIB español superan a las de sus grandes vecinos como Francia, Alemania, Reino Unido o Italia. Todo ello convierte a España en una fuente de oportunidades para la internacionalización y desarrollo de las empresas francesas”, asegura Bertrand Barthelemy, director de la Cámara Franco-Española de Comercio e Industria.
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